miércoles, 26 de septiembre de 2012

Soplido


Amo a mi ciudad. ¿Mi ciudad? ¿Mi ciudad? Si yo vivo en un suspiro, las baldosas de la calle son de nube y las paredes de mi casa de viento. Mi hogar se construye con cada atardecer y sobre mi cama de arena nadan peces de mar. No camino ni vuelo: reposo. Busco entre la espuma y encuentro edificios de caracol con ventanas que apuntan al sol. Búscame en un abrir de labios, encuéntrame en un soplido.

domingo, 19 de agosto de 2012

Menos que una maestra, más que un cuento.

Nunca quise callar esas palabras, deseaba enseñarte cómo es la luna por las noches pero tuve miedo. Las estrellas brillaban mientras un satélite titilaba. Mirabas mis gestos como alguien mira a un sabiondo de la vida, ignorabas que no conocía más que las palabras del cuento que escribí. Mis frases terminadas en tu boca develaban los secretos más profundos, los misterios del mundo.

viernes, 29 de junio de 2012

Trayectoria (a Badía)


Y si tus palabras me dieron aliento,
tu mirada esa vez me dio fuerza.
Y si quisiste transformar el mundo,
cierra los ojos tranquilo porque algo en mí has cambiado.
Y si soñabas con trascender,
duerme en paz que vivirás en mi.

martes, 12 de junio de 2012

Palabras.

Y juro que la palabra era mi vida, que cada sílaba fue pensada. Buscaba el sonido de la perfecta armonía, sentía en ella la razón de existir. Deseaba en lo más profundo ser la voz que quisieras oír al irte a dormir, pensaba arrullarte y mimarte con historias sencillas. Confiaba en la palabra, creía en su capacidad de construir mundos. Veía florecer mis sueños en aquellas sílabas pronunciadas con la mayor delicadeza. Esperaba algún día sentir la resonancia de mi voz en tus pulmones, pero en ellos encontré silencio que me obligó a reducirme al pensamiento.