miércoles, 26 de septiembre de 2012

Soplido


Amo a mi ciudad. ¿Mi ciudad? ¿Mi ciudad? Si yo vivo en un suspiro, las baldosas de la calle son de nube y las paredes de mi casa de viento. Mi hogar se construye con cada atardecer y sobre mi cama de arena nadan peces de mar. No camino ni vuelo: reposo. Busco entre la espuma y encuentro edificios de caracol con ventanas que apuntan al sol. Búscame en un abrir de labios, encuéntrame en un soplido.