![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1J-fLEMVHBUywdO2bqRufB6WZ6WCjDWGYIheNlkIMl5RnhFyQTHindHrliR-CYddFBqwRMrEi7ZDZ40ahRKZWO8IMql9DmCxOw9H1GywZLPAn4bDdYgC8PPnZj-Us29gCh5xZnTLcOK4/s320/soldado.jpg)
Durante y tras los estruendos,
cuerpos jóvenes envueltos en sábanas negras
flotaban en agua salada.
Embebidos en sangre e inexperiencia,
navegaban sin brújulas ni mapas.
Junto a tiburones de otros océanos,
se reducían a simples granos de arena.
No tenían espacio para respirar
y muchos de ellos se resignaron a ser sal,
sin saber que ésta nunca iba a dejar de salar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario